Al despertarnos, después de dormir, nuestro cuerpo pide desperezarnos, para lo cual nos estiramos, bostezamos, frotamos los ojos con las manos para ver mejor y, además, movemos diferentes partes del cuerpo, todo ello antes de ponernos en acción.
En el mundo del deporte y la actividad física se utiliza el término “calentar” para referirse al conjunto de ejercicios previos a la ejecución de un esfuerzo, con la intención de adaptar a nuestro organismo a las demandas del trabajo que se pretende imponerle. En realidad lo que llamamos calentamiento implica una preparación y una disposición del cuerpo, no sólo aumenta la temperatura corporal, sino que existe una predisposición, tanto en el plano psicológico como en el socio-afectivo.
El calentamiento es el conjunto de acciones que nos permiten hacer una transición de un estado de reposo hacia uno de esfuerzo, de tal forma que se preparen los mecanismos físicos, fisiológicos, psicológicos y de relación social que intervienen en el esfuerzo.¿Para qué “calentar” o prepararse?
v Para elevar la temperatura corporal (de ahí que se le llama “calentamiento”), lo que facilitará las reacciones químicas que incrementan el metabolismo de los músculos.
v Para contribuir a una mejor distribución de la sangre, por ende del oxígeno, en los músculos y órganos que necesiten de él.
v Para estimular la concentración en la actividad que está por realizarse. Quien pretende participar en una tarea física demandante, y el deporte lo es, aun de forma recreativa; tiene que concentrarse, pensar en cómo mejorará su rendimiento y cómo participará de forma activa, con ánimo e intensidad.
v Para evitar lesiones. El cuerpo, salvo en casos de emergencia, no debe ser sometido a esfuerzos sin previo aviso, de lo contrario se corre el riesgo de sufrir un tirón, una torcedura, una contractura u otro tipo de lesión, que se puede prevenir con un cuerpo preparado para ello. Ejercitarse tiene la finalidad de mejorar tu salud, no de empeorarla.
v Para favorecer la concentración en la actividad que está por realizarse para mejorar su rendimiento bio-psico-social.
Finalmente debes saber que, para obtener los beneficios de un “calentamiento”, es preciso que asumas esa responsabilidad, que cuides tu cuerpo, que aprendas los ejercicios que te sugiera el profesor de educación física y los realices, no importa si vas a jugar en un receso, que participes de una “cascarita” o que te reúnas con tus compañeros y/o compañeras para pasar un rato agradable
¿Qué puedo hacer para “calentar”?
Hablemos de una secuencia o procedimiento general, que no es ideal ni rutinario, pero que nos ayudará a enfrentar los esfuerzos de mejor manera.
1. Tal y como lo hacemos antes de levantarnos después de haber dormido, el cuerpo necesita estirarse de manera general.
2. Necesitas elevar tu frecuencia cardiaca, lo que propiciará un aumento en la velocidad con que pasa la sangre por tus arterias y venas. Esto se logra con caminar rápido, con el trote y otros ejercicios moderados.
3. Al comenzar a sentir un leve aumento en la temperatura de tu cuerpo puedes hacer ejercicios donde muevas las partes del cuerpo que te permitan “lubricar” tus articulaciones. En este punto se sugiere realizar torsiones (movimientos donde una parte del cuerpo gira sobre su propio eje, en otras palabras se “tuerce”) y circonducciones (movimientos donde se traza un círculo).
4. Si vas a participar en una actividad deportiva, de competencia o de entretenimiento, te recomendamos que ejecutes ejercicios propios del deporte en cuestión; si vas a jugar fútbol, se sugiere que realices pases y recepciones a corta distancia, realices la conducción de la pelota, etc.; si pretendes participar en un encuentro de baloncesto puedes realizar pases, tiros a la canasta u otros movimientos propios de tu deporte.
1 comentario:
Gracias con esto pase el primer bimestre
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